Limpieza

Las propiedades del objeto de prueba determinan el tipo de preparación de superficie que se utilizará. Las aleaciones de níquel, ciertos aceros inoxidables y el titanio tienen afinidad por elementos específicos (por ejemplo, azufre o cloro) y, si se exponen a ellos, pueden dañarse estructuralmente. En todos los casos, el objeto de prueba debe estar libre de cualquier material extraño que interfiera con la prueba y debe estar completamente seco.

Operaciones de limpieza no recomendadas

Ciertas operaciones de limpieza y acabado están prohibidas antes de las pruebas de líquidos penetrantes, ya que pueden incrustar (smear) el metal y cerrar las aberturas de la superficie en las discontinuidades. Estas operaciones pueden incluir el granallado fino y el granallado burdo, pero también pueden incluir otras operaciones de incrustado (smearing) de metales.

Las especificaciones típicas de la industria prohíben las operaciones que podrían cerrar o enmascarar las aberturas de la superficie antes de la prueba de líquidos penetrantes. Algunas especificaciones también requieren un método específico para eliminar cualquier metal manchado o incrustado, como un proceso aprobado de atacado por ácido. Se prefiere una superficie lisa, pero la prueba de líquido penetrantes se puede realizar satisfactoriamente en superficies soldadas, piezas de fundición relativamente ásperas y una amplia variedad de acabados de superficie utilizando los materiales de penetrante adecuadamente diseñados y las técnicas adecuadas para eliminar el exceso de penetrante.